«Céntrate en lo que depende de ti… y olvídate del resto» Patricia Ramírez

Entrénate

Patricia Ramírez ha sido psicóloga deportiva del Betis y del Mallorca, además de asistir a muchos deportistas españoles y extranjeros. Especializada en psicología de la salud, sostiene que si te repites «lo haré mal», ¡lo harás mal! Sabe orientar la psique hacia el éxito, empleando una panoplia de recursos que recoge en Entrénate para la vida (Espasa), libro con valores que ayudan a los deportistas a alcanzar la excelencia, útiles también para tu vida cotidiana. «Más valiente serás si te conquistas a ti mismo que si conquistas a tus rivales», les dice Patricia a sus deportistas, a los que persuade para que cambien sus pensamientos. «¿Para qué ser pesimista? ¡Tampoco funcionará!» es su lema.

Cómo ayuda al deportista?
Le ayudo a controlar pensamientos y emociones.

¿La mente es la enemiga del deportista?
Puede ser su mayor enemiga… o su mejor aliada.

¿A quién ha ayudado?
A futbolistas, deportistas de diversas disciplinas, atletas… Como Paquillo Fernández.

¿El corredor?
De marcha atlética. Había abandonado alguna carrera por una pájara, y temía repetir. Ha sido dos veces campeón de Europa, subcampeón del mundo, plata en Atenas…

¿Cómo le ayudó?
Repetía pensamientos que le perjudicaban. No le diré cuáles, por secreto profesional.

¿Logró cambiarle los pensamientos?
Se trata de aprender a hablarte de modo edificante: «estoy preparado», «sé hacerlo», «he hecho todo lo que tenía que hacer»…

Esto sirve también para la vida…
¡Sí! Céntrate en lo que tú controlas, en lo que puedes hacer: ¡hazlo! Y olvida el resto.

¿Qué es el resto?
Lo que no tú puedes controlar: rivales, circunstancias, azares… ¡Ni un pensamiento!

No perdamos el tiempo, ¿no?
Si centras tu atención en lo que tú no puedes hacer, la desvías de lo que sí puedes hacer. ¡Céntrate en lo que depende de ti!

¿Así ayudó a los futbolistas del Betis y del Mallorca?
Sí. Ganar es también mejorar tu marca personal. El valiente sabe perder: sabe que ha hecho todo lo que está en su mano y acepta el resultado, sabe que no hay justicia divina.

¿A qué deportista admira usted más?
A los paralímpicos. Ejemplifican lo que digo. No se centran en lo que no pueden hacer, ¡sólo en lo que sí pueden hacer! Es la misma conducta de los grandes.

¿En quién está pensando?
En Nadal, en Puyol, en Lorenzo, en Alonso… El que la sigue la consigue. Si tienes un sueño, céntrate en él. Y actúa.

Tomo nota.
Si trabajásemos en nuestras empresas como se trabaja en los vestuarios deportivos que conozco, ¡nuestra economía sería boyante!

¿Qué técnicas utiliza?
Visualización. Imaginación temática. Verte a ti mismo realizando esa actividad con éxito, con perfección y con su emoción.

¿Funciona?
Queda en el cerebro la huella del éxito: da seguridad y confianza al competir.

¿Cuál es la clave del éxito deportivo?
Primero, un talento marcado por la genética. Luego, pericia técnica. Después, físico adecuado. Y una actitud psicológica fuerte.

¿La tiene Cristiano Ronaldo?
Tiene ambición y espíritu de superación, pero le perjudica su comunicación no verbal: ¡regala información sobre sus debilidades al rival! Es mejor que no se te noten.

¿Y Nadal?
Tiene todo lo que hay que tener: fortaleza, concentración, trabajo y firmeza. ¡Jamás dará una bola por perdida!

¿Y Messi?
No le afecta ser el mejor del mundo, no se endiosa, no se pavonea. ¡Eso es seguridad!

¿Es un modelo?
El mejor modelo que he conocido es el del futbolista Miki Roqué, que murió de un tumor. ¡Qué fortaleza, qué grandeza!

¿Qué me dice de las denuncias de nadadoras contra Tarrés, su entrenadora?
No conozco los detalles, ¿cómo dictaminar? Sí sé que los entrenadores pueden ser a veces faltones, pero no pretenden herir. Sucede en los deportes de alto rendimiento.

¿Cuál es el límite?
La dignidad de la persona. Se pueden conseguir los mejores resultados sin maltrato, con respeto. No hay por qué pasarlo mal. ¿No ve cómo disfruta Usain Bolt?

Pero sin olvidar la disciplina, ¿no?
Claro, la capacidad de sacrificio es fundamental: ¡incúlquela en sus hijos! Humildad, arremangarse y trabajar es la base de todo.

¿Hasta qué punto hay que esforzarse?
La tentación es postergar, posponer incomodidades. ¡Pésima decisión! No busques motivarte: aplícate la terapia del «jódete».

¿En qué consiste esa terapia?
A veces tienes que decirte: «Jódete y haz esto, ¡no hay más!». Fastidia, pero no morirás.

¿La ansiedad ayuda?
La ansiedad bloquea. Pero demasiada relajación es contraproducente… Antes de un partido, he oído a futbolistas decir, preocupados: «Hoy estoy demasiado tranquilo».

¿Se entrena usted?
Me encanta el golf. Practicar algún deporte reporta salud, autoestima, disciplina, calidad de vida, euforiza, te reconecta, ayuda a organizarte y a pensar con mayor claridad.

¿Qué consejo daría a un equipo?
¡El bien del grupo está por encima de todo!Si el grupo está cohesionado, 2 + 2 suman 5. Hacedlo sencillo, fácil, ¡no lo compliquéis!

¿Y a un futbolista?
¡Ve a por todas! El esfuerzo siempre tiene premio. Aunque te parezca que un rival llegará antes a un balón, ¡tú corre, inténtalo!

¿Seguro? ¿No es gasto inútil?
Si tu rival cae en el último segundo, ¡ese balón será tuyo! Si no has corrido… nada.

Fuente: La Contra