¿Cómo aprendemos?

seanmcgrath

Una capacidad fundamental que tenemos las personas es la de aprender y esto es algo que hacemos constantemente. Nuestra necesidad de adaptación a un entorno que cambia sin cesar y nuestro sentido de superación nos llevan a estar en un continuo aprendizaje.

El mundo en el que vivimos, nuestro entorno, nos muestra estímulos hacia los que nos movemos, alejándonos del sufrimiento y acercándonos hacia lo que nos pueda parecer grato, y esos estímulos se convierten en oportunidades para desarrollar nuevos aprendizajes.

Venimos a este mundo con la capacidad de aprender y lo vamos haciendo a través de nuevas experiencias. Paradójicamente tenemos una tendencia a acomodarnos y sentimos rechazo hacia el cambio. Nuestro miedo a lo desconocido nos hace soportar situaciones que ya no nos conducen hacia ningún lado y, sin embargo, necesitamos continuar en nuestro proceso de aprendizaje.
Podemos decir que existen dos fuerzas en nosotros que actúan por separado: por un lado, buscamos la comodidad y la seguridad; por otro, vamos en busca del cambio y de la evolución.

Nuestro deseo de tener seguridad y alcanzar la felicidad hace que nos movamos hacia estímulos muy diversos: acaparar riqueza material, adquirir prestigio, tener una familia, amistades…Creemos que necesitamos “poseer” para tener seguridad y ser felices y, de este modo, vamos desarrollando una vida basada  en lo efímero.
Pero ¿qué ocurre cuando recibimos un fuerte impacto y todo se desmorona? ¿Estamos preparados para desprendernos de las cosas que poseíamos? ¿Qué podemos hacer cuando ya no existe lo que teníamos?


Ante esta situación sólo hay dos opciones: quedarnos estancados en lo que perdimos, tratando de recuperar algo que ya no existe, o aceptar el cambio y aprender a crear algo nuevo.

He conocido a muchas personas que todavía esperan rescatar lo que perdieron, llegando a enfermar, incluso a perder la vida, por negarse a aceptar el cambio. Otras, por el contrario, han sido capaces de mirar hacia delante y han logrado transformar sus vidas, descubriendo un gran beneficio en esas experiencias.

Tal vez necesitemos empezar a ver la vida desde otra perspectiva más global para poder percibir los aspectos más positivos y adquirir nuevas enseñanzas de lo que hasta ahora percibíamos como problemas. Alguien muy especial me dijo, en una ocasión, que las cosas suelen ser lo contrario de lo que parecen y que no existen los problemas, pues estos tan solo son oportunidades para crecer y continuar en nuestro proceso de aprendizaje.

La vida nos muestra un gran número de experiencias que nos llevan a desarrollar nuestras capacidades. Cada momento que vivimos, cada hecho que percibimos contiene una gran enseñanza que no siempre sabemos aprovechar.

Desgraciadamente las personas solemos permanecer encerradas en ese mundo irreal que hemos creado; lo hacemos nuestro y solemos confundirlo con “lo real”.

Dejamos pasar grandes oportunidades de aprender al mantenernos aislados en nuestra ignorancia y eso nos lleva a volver a cometer, una y otra vez, los mismos errores del pasado.

Si fuéramos capaces de vivir con una mente receptiva e inquieta por saber más, podríamos utilizar las enseñanzas que nos brinda el entorno y desarrollar nuestra capacidad de aprender para lograr, de este modo, superar las dificultades y adquirir una mayor comprensión de los hechos.

Por Pepa Kern

3 Responses
  1. Armando

    Estimada Pepa, aquí os aporto un par de recursos que tienen mucho que ver con el aprendizaje y los procesos mentales. El autor es Mario Alonso, médico especialista en cirugía y aparato digestivo, así como investigador del impacto de los procesos mentales en la salud y la capacidad de reinventarnos.

    Por un lado, un artículo sobre psiconeuroinmunobiología: http://elproyectomatriz.files.wordpress.com/2010/02/2004_10_18_la-contra.pdf
    Por otro lado, un programa de televisión en TV3 (castellano-catalán): http://www.tv3.cat/videos/2896230/Mario-Alonso-la-segona-oportunitat

    Un saludo.

  2. Arantxa

    «No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar ‘superado’.

    Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla.” .
    Albert Einstein.

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